Ríos de tinta se han escrito sobre el Product/Market Fit, ese ajuste entre la solución diseñada en forma de producto o servicio y esas personas que están deseando recibir esa solución para poner punto y final a su problema, aliviar un deseo o cubrir una necesidad.
Es lógico, lo peor que nos puede pasar como Product Managers es crear productos que nadie usa. Conseguir el Product/Market Fit aumenta las probabilidades de éxito de nuestro producto y augura un potencial crecimiento sostenible.
Para tratar de conseguirlo podemos usar Lean Startup de Eric Ries, el Customer Development Framework de Steve Blank, la definición del Job To Be Done, del Value Proposition Canvas, etc.
Por otro lado, algo menos, pero también mucho, se ha hablado del Problem/Solution Fit. En este caso, estamos ante la comprensión profunda de un problema, necesidad o deseo, y la creación de un producto o servicio que encaja perfectamente con ese problema.
Muchos son los ejercicios que podemos hacer para que el problema/solución se conecten como almas gemelas: Lean Canvas, Customer Discovery, Design Thinking, Discovery Discipline, también los Jobs To Be Done, etc.
Ahora bien, poco se habla del Product Manager / Product Fit, es decir, del ajuste entre las habilidades, competencias y responsabilidades de una persona que desarrolla el trabajo de Product Manager y el Producto que debe gestionar.
Como Product Manager, ¿te daría igual llevar un producto que sea un API, un SaaS, un Marketplace, un componente de BBDD…? Y lo más importante, ¿lo harías igual de bien que una persona que ama este producto?
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¿A qué nos referimos cuando hablamos de Product Manager / Product Fit?
Vamos a tratar de esbozar una definición.
El Product Manager / Product Fit o PM/Product Fit se refiere a la capacidad de la persona Product Manager para asegurar que el Producto que está gestionando resuelve de manera efectiva los problemas, deseos o necesidades de los clientes y genere valor para la empresa al mismo tiempo que se mantiene alineado con las tendencias y oportunidades del mercado.
Esta capacidad depende de la perfecta combinación de soft skills, hard skills y visión personal. Cuando mayor alineada esté esta capacidad con el producto que gestionamos mayores serán las probabilidades de éxito de nuestro producto, es decir, mayor probabilidad de Problem/Solution Fit y Product/Market Fit.
No quiero hacer este artículo demasiado extenso, por ello no voy a definir ni entrar en profundidad en esta capacidad, pero sí me parece relevante hacer una pequeña incursión
Las habilidades blandas y duras son viejas conocidas de la casa. Si alguien quiere que entre aquí que me escriba y me pongo manos a la obra con un artículo sólo dedicado a este tema. Por el contrario, me gustaría dedicar algo de tiempo a lo que hemos llamado Visión Personal.
¡Ojo cuidao! Me voy a poner un poco hierbas. Abróchate el cinturón que vienen curvas.
La Visión Personal se refiere a la proyección de futuro a nivel personal que hace una persona Product Manager en base a sus propios principios y valores. No sólo el lugar en el que se proyecta a nivel de carrera profesional, sino también a nivel de su propia vida, y cómo sus principios y valores determinan la toma de decisiones que le llevan a esa proyección.
Imagina por un momento que no comes carne. ¿Podrías gestionar un marketplace de carnicerías? Por poder, claro que puedes. ¿Cómo te sentirías en tu día a día?
Imagina que no te gusta nada el fútbol, lo odias. ¿Podrías gestionar el streaming de uno de los grandes clubes de primera división?
Imagina que eres una persona activista contra el consumismo. ¿Podrías gestionar el ecommerce de un supermercado?
Vale, algo más terrenal. Imagina que no te gusta nada la parte técnica de los productos, ¿podrías gestionar un API como producto?
Cuidado con las respuestas, que estamos hablando de gestionar estos productos durante varios años, en el día a día, con todo lo que implica.
No se trata sólo de no tener idea o comprender profundamente la idiosincrasia de esos productos, se trata de lo que no quieres, y esa es la clave. ¿Qué es lo que quieres?
Cuando no hay PM/Product Fit se produce una resistencia natural que nos puede llevar a la desidia y la apatía, lo que inevitablemente nos lleva a la desmotivación, a gestión ineficiente del producto y a la frustración. Esta frustración nos lleva a cuestionarnos nuestras propias habilidades. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿A lo mejor no se me da bien esto del Product Management? Y de repente tenemos un síndrome del impostor enorme sobre nuestros hombros que nos impide avanzar, que nos impide desplegar nuestro máximo potencial.
¿Para qué es importante conseguir el PM/Product Fit?
Lo primero de todo, sin preámbulos, para evitar la Disonancia Cognitiva.
Se trata de un estado de tensión psicológica producido al mantener simultáneamente dos ideas, creencias o valores que son contradictorios o incompatibles entre sí. Por ejemplo, odiar la carne y gestionar el ecommerce de una carnicería.
La disonancia cognitiva genera sentimientos de incomodidad, incertidumbre y conflicto interno. Para reducir esta tensión, la persona puede llegar a cambiar de creencias, actitudes o comportamientos y de esta forma lograr la coherencia entre lo que piensa y lo que hace. Por ejemplo, fingiendo que no odiar la carne llega incluso a cuestionar sus propios valores y principios. ¿Podría esta persona llegar a comer carne en pro de esta coherencia? Según Festinger, sí.
Para ir un poco más allá en este concepto os recomiendo el capítulo de Kaizen de Jaime Rodríguez de Santiago #98 Disonancia Cognitiva: trabajos poco estimulantes, aliens y falsos recuerdos.
Conseguir el PM/Product Fit nos ayuda a asegurar tanto el éxito del producto como nuestro propio éxito como profesionales. Aquí es importante llegar a definir qué es el éxito para el producto, y qué significa llegar al éxito profesional. Cada persona tiene un concepto diferente de éxito.
Además, si conseguimos el PM/Product Fit nos aseguraremos de estar completamente motivados en la gestión de nuestro producto, de disfrutar en tu día a día. Es cierto que existen otros factores que pueden favorecer o torpedear esta motivación, sin embargo al conseguir el PM/Product Fit tendremos recorrido mucho camino hacia esa motivación.
¿Cómo podemos conseguir el PM/Product Fit?
Lo primero de todo es conocernos. ¿Cuáles son tus principios y valores?
Si no tienes clara la respuesta reflexiona sobre tus experiencias y decisiones pasadas, piensa en situaciones en las que te hayas enfrentado a decisiones difíciles o importantes y reflexiona sobre los valores que te motivaron a tomar una decisión específica.
Quizá, si nunca te has hecho una pregunta así, puedes empezar por buscar listas de valores. Hay muchísimas. En mi caso encontré una lista de 100 valores e hice un ejercicio de priorización y descarte hasta quedarme con cinco. Ahora que tengo claros cuáles son mis valores principales trato de tomar decisiones que estén alineadas.
También puedes hacer una lista de tus prioridades, enumerando las cosas que son más importantes para ti en la vida, como la familia, la salud, la amistad, etc.
Otra buena técnica para definir tus principios y valores es pensar en las personas que admiras y considerar qué valores representan para ti, quién o quienes son para ti modelos a seguir.
Establece líneas rojas, define muy bien los límites que no estás dispuesto o dispuesta a traspasar. El ejemplo de la carne está muy claro, pero si no los tienes tan claros debes hacer un trabajo de reflexión. ¿Qué es aquello que no toleras? ¿Micro-management? ¿Ambientes con cero creatividad? ¿Trabajo presencial?
Pregúntate: ¿Cuál es tu producto fetiche? ¿En qué producto gozarías tanto que no te importaría trabajar gratis? En mi caso, si me llama Marvel para gestionar un producto digital relacionado directamente con los comics, lo tengo claro. ¿Cuál es tu producto fetiche?
Ahora, ¿cuál es tu visión personal? ¿Cómo te visualizas? Si te ves como co-founder, ¿qué estás haciendo para lograrlo? Y lo más importante, ¿tu producto actual o futuro te ayudarán a alcanzar tus objetivos?
Definir una visión personal es un tema bastante extenso, podemos escribir otro artículo aparte. Puedes usar ejercicios de visualización, escritura libre, tableros de visualización, preguntas poderosas, conversaciones significativas, prueba y error…
Teniendo en cuenta esto, trata de hacer un medidor de toma de decisiones para elegir productos digitales. Es decir, con tus principios y valores, tus líneas rojas, tu modelo de producto fetiche, puedes hacer un check-list o medidor extenso para saber si el producto digital que estás gestionando o que vas a gestionar te permitirá lograr el PM/Product Fit.
Conclusión
En ocasiones podemos sentir que no somos capaces, que no tenemos las habilidades o competencias o que no estamos haciendo todo lo que se espera de nosotros y nosotras, cuando en realidad se debe a que no estamos en el lugar correcto.
Cuando cada paso que damos es una lucha, cuando tenemos que estar peleando por absolutamente todo y el camino se pone cada vez más y más difícil podemos hacer dos cosas: persistir o dejar ir.
Persistir está bien siempre que lo hagamos de 3 a 8 veces. Menos de 3 intentos no nos aporta la suficiente información. Más de 8 intentos es tozudez.
Dejar ir es dejar de luchar. No hemos venido a luchar, somos Product Managers, pensamos como Product Managers, hemos venido a hacer producto. Consigue el PM/Product Fit.
Foto de Daniel K Cheung en Unsplash