Como Product Manager, tu responsabilidad principal es garantizar que el producto aporte valor tanto a los usuarios como a la empresa. Esto requiere monitorear métricas clave como la satisfacción del cliente, la frecuencia de uso, el crecimiento de ingresos o la cuota de mercado. En este artículo, te mostraremos cómo medir el impacto de tus funcionalidades y qué indicadores de éxito utilizar.
Métodos para medir el éxito
Basar las decisiones por datos
En cada etapa del proceso de Producto, los datos te ayudan a tomar las decisiones correctas a través de señales que debes interpretar. Aunque no se trata de dejar que los números determinen tus elecciones, se espera que seas informado por datos, es decir, que enriquezcas tus intuiciones y observaciones para respaldar tus decisiones. «Sin datos, solo eres otra persona con una opinión. Sin opinión, solo eres otra persona con datos», como bien dijo el estadístico estadounidense W. Edwards Deming.
Ser informado por datos significa recopilar datos para generar insights. Te corresponde compartir e intercambiar información con las partes interesadas, confrontar los análisis para obtener aprendizajes y tomar decisiones.
Datos, KPI, Métrica: ¿cuál es la diferencia?
- Los datos son información en bruto. Se recopilan, almacenan y procesan para ser utilizados en el seguimiento de métricas o KPI, como el número de usuarios activos, por ejemplo.
- Una métrica es una medida obtenida a partir de datos brutos. Transforma estos datos en una medida significativa que permite evaluar el rendimiento de un producto, como el número de usuarios activos mensuales, por ejemplo.
- Un KPI es un indicador clave de rendimiento que mide los elementos más importantes de tu producto y el logro de tus objetivos a largo plazo. Evalúa el estado de salud de tu producto, como el 75% de usuarios activos mensuales durante el trimestre, por ejemplo.
Este artículo es un extracto del libro:
Cómo medir el éxito en diferentes niveles
El éxito de tu producto puede medirse en diferentes niveles. Puedes hacer un seguimiento de KPI relacionados con el logro de tus objetivos, el impacto de tus funcionalidades, pero también con el rendimiento general del producto.
Medir el logro de tus objetivos
Asocia tus objetivos con KPI claros para medir si estás alcanzando las metas propuestas. Por ejemplo, si tu objetivo es aumentar la retención, podrías medir la tasa de retención mensual o el índice de abandono.
Medir el impacto de tus funcionalidades
Cuando lanzas nuevas funcionalidades, es probable que no satisfagan perfectamente las necesidades de tus usuarios, incluso si has tomado la precaución de probar cuidadosamente tus soluciones de antemano. Probablemente, necesitarás realizar ajustes e iterar según los comentarios de los clientes. Para ayudarte a medir este impacto, te aconsejamos seguir métricas relacionadas con tus funcionalidades. Por ejemplo:
- El uso y la participación de los usuarios (tasa de uso, número de usos por usuario).
- La conversión y la tasa de rebote.
- El rendimiento técnico (tiempo de carga, tasa de fallos).
Medir el rendimiento general del producto
Tu producto, o el ámbito en el que interviene tu equipo, por su contribución al rendimiento general de la empresa, tiene un impacto global que puedes seguir mediante métricas de impacto, tales como:
- El uso del producto (compromiso, adopción, retención).
- El negocio aportado por el producto (conversión, ingresos).
- La satisfacción de tus usuarios (NPS, CSAT)
- La estabilidad y el rendimiento técnico global de tu producto.
Es posible que ya estés siguiendo parcialmente estas métricas si están directamente relacionadas con tus objetivos. Sin embargo, tus objetivos trimestrales pueden llevarte a concentrarte solo en una parte de todo tu ámbito. Esto no te impide vigilar las métricas globales para asegurarte de que el rendimiento se mantiene.
Medir, sí, pero ¿qué?
Priorizar outcomes sobre outputs
En general, las medidas de output (producción), como la velocidad (número de puntos de complejidad, líneas de código, bugs...), el desarrollo de funcionalidades (número de Historias de Usuario, número de lanzamientos...), el cumplimiento de los plazos (time-to-market), no son buenos indicadores de éxito. Aunque pueden ser relevantes para planificar los desarrollos y proporcionar visibilidad, no miden la creación de valor. Centrarse en estas medidas puede llevar a un equipo a caer en la trampa de construir funcionalidades sin preocuparse por el impacto. Al describir este peligro, la coach y autora estadounidense Melissa Perri destaca la importancia de que un equipo de Producto se centre en el valor para los usuarios y la empresa. Por lo tanto, te aconsejamos que prefieras seguir medidas de outcome (impacto).
Evitar las métricas de vanidad
Las métricas de vanidad son aquellas que dan la impresión de que el producto funciona bien, pero que no reflejan el impacto real de una acción o decisión. A menudo es difícil interpretarlas correctamente.
Una buena métrica debe ayudar a la toma de decisiones. Para ser accionable, debe ser:
- Fácil de medir y comprender.
- Medir una evolución en lugar de un número absoluto.
Métricas adelantadas y rezagadas
Para obtener una visión completa del rendimiento de tu producto, es importante medir tanto las métricas adelantadas como las rezagadas. Las métricas adelantadas ayudan a tomar decisiones informadas, mientras que las métricas rezagadas permiten medir el impacto a largo plazo y las áreas que requieren mejoras.
Las métricas rezagadas son medidas de resultados pasados. Se les llama rezagadas porque el impacto en estas métricas llega demasiado tarde para ser accionable. Es el reflejo de decisiones o acciones pasadas. Esto es especialmente cierto en el caso de las ventas, que representan el resultado anual, pero se miden al final del ciclo, cuando es demasiado tarde para influir en ellas. Aunque estas medidas son esenciales, son difíciles de impactar directamente con las funcionalidades lanzadas.
Por otro lado, las métricas adelantadas miden el cambio inmediato. Pueden ser seguidos en tiempo real y son más fáciles de influir mediante nuevas funcionalidades. Para influir en tus métricas rezagadas, descomponlas en varias métricas adelantadas que puedas impactar más fácilmente. Aumentando el número de usuarios o de nuevos clientes, puedes predecir un aumento de las ventas.
Usa el marco AARRR (Métricas piratas)
El marco AARRR (Adquisición, Activación, Retención, Recomendación e Ingresos) es una guía efectiva para medir el éxito en cada etapa del ciclo de vida del usuario:
- Adquisición: mide el rendimiento de los canales a través de los cuales tus usuarios acceden a tu producto (número de visitas por mes, tasa de conversión, coste de adquisición...).
- Activación: mide la capacidad de activar a tus usuarios, es decir, incitarlos a usar tu producto de manera significativa (porcentaje de usuarios que realizan una acción clave por primera vez).
- Retención: mide la capacidad de retener a tus usuarios activados a lo largo del tiempo (tasa de retención).
- Recomendación: mide la tendencia de tus usuarios a captar nuevos usuarios por recomendación (porcentaje de usuarios que hacen recomendaciones, tasa de conversión de usuarios referidos...).
- Ingresos: mide la monetización de tu producto (conversión de usuarios gratuitos a usuarios premium de pago, el valor de vida del cliente...).
Consejos para implementar métricas
- Define tus KPI desde el inicio: Anótalos en la descripción de tu Épica para orientar el desarrollo hacia objetivos claros.
- Utiliza OKR para estructurar métricas: Define un KR adelantado para medir el impacto inmediato y uno rezagado para evaluar resultados a largo plazo.
- Revisa tus KPI regularmente: Hazlo semanal o mensualmente, especialmente durante el lanzamiento de funcionalidades importantes.
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