Desde las bulliciosas calles de Madrid, tuve la oportunidad de asistir a La Product Conf, concretamente a la fascinante ponencia de Ryan Singer sobre Scaling Shape Up Beyond Bootstrapped Companies. Desde mi experiencia puedo decir que lo discutido por Singer no solo resuena en mi día a día laboral, sino que también destaca los retos que enfrentamos continuamente en la gestión de productos.
La Desconexión entre Teoría y Práctica en la Gestión de Productos
Singer comenzó destacando una discrepancia aguda: mientras que teóricamente la gestión de productos se presenta como un proceso claro y estructurado, la realidad es significativamente más desordenada. Los vídeos de YouTube y las charlas son grandiosas, pero ¿cuántos de nosotros nos hemos encontrado persiguiendo a un equipo de desarrollo, intentando descifrar por qué una iniciativa aún no ha finalizado? Las complicaciones emergen, las expectativas chocan y las visiones se pierden, en gran medida debido a la falta de comunicación y comprensión entre equipos multidisciplinarios.
Un ejemplo que Singer mencionó es particularmente ilustrativo. Un diseñador puede crear un prototipo brillante en Figma, pero cuando llega al equipo técnico, se encuentra con que no es viable debido a restricciones técnicas. Aquí, Singer nos insta a pensar en cómo se comunica y se traduce el diseño, el desafío inherente de garantizar que una visión se materialice correctamente.
En Busca de Eficiencia: De 37 Signals a Basecamp
Lo que encontré particularmente inspirador fue la evolución personal y profesional de Singer. Al comenzar como diseñador de interfaz en 37 signals, Singer rápidamente identificó la importancia de construir un puente entre diseño y desarrollo. Esto le llevó a sumergirse en la programación y, con el tiempo, a asumir un papel más estratégico en Basecamp. Es un testimonio de la naturaleza cambiante del mundo de la tecnología y cómo la adaptabilidad y la interdisciplinariedad son claves para el éxito.
Singer también presentó Shape Up, un método que destila muchos de los descubrimientos y técnicas que desarrollaron en Basecamp para hacer frente a los retos de la gestión de productos. Aquí, conceptos como "apetito" y "modelado" resuenan como respuestas a los desafíos presentados al comienzo de su ponencia. Especialmente, la idea de cambiar de "esto es lo que queremos construir, ¿cuánto tiempo llevará?" a "¿cuánto tiempo queremos dedicar y qué podemos hacer en ese tiempo?" parece fundamental para recalibrar expectativas y garantizar una ejecución más fluida.
Modelando para el Éxito
Al sumergirse más profundamente en el concepto de "modelado", Singer nos muestra cómo podemos traducir ideas abstractas en implementaciones tangibles y realistas. Las sesiones de modelado que propone buscan ser intensivas, colaborativas y dirigidas a descubrir y resolver problemas desde sus raíces, en lugar de en etapas posteriores.
Con base en lo compartido por Singer hasta ahora, queda claro que la gestión de productos enfrenta una serie de intrincados desafíos. A medida que el mundo se vuelve más complejo y las empresas buscan diferenciarse en mercados saturados, es esencial abordar estos retos con métodos frescos y probados, como Shape Up. La ponencia ha servido como un recordatorio poderoso de que mientras buscamos innovar y crear, también debemos recordar la importancia de la comunicación, la colaboración y una comprensión clara y compartida de las expectativas.
El Paquete: Guía Estratégica
Un momento crucial de la ponencia fue cuando Singer introdujo la idea del "paquete". Tras considerar diferentes opciones y responder a preguntas críticas, es esencial agrupar todo lo aprendido en un único documento. Este documento, referido por Ryan como "el paquete", sirve como guía para el equipo y, si está bien hecho, aborda los potenciales problemas técnicos que podrían surgir.
Este enfoque resuena conmigo porque pone de manifiesto la necesidad de permitir que el equipo opere con autonomía, permitiendo a las personas que lideran centrarse en estrategias más amplias. La autonomía no sólo agiliza el proceso, sino que también fomenta un entorno de innovación y creatividad.
Definición vs. Forma
Un punto que Singer destacó y que, en mi opinión, es vital para cualquier Product Manager es la diferencia entre definir un problema (framing) y darle forma (shaping) para su entrega. Como personas que lideran la gestión de productos, estamos constantemente en la encrucijada entre el negocio y la entrega técnica, y entender esta diferencia es crucial para llevar a cabo ambas tareas de manera efectiva.
En el mundo de la gestión de productos, es común caer en la trampa de centrarse demasiado en definir el problema y no tanto en cómo resolverlo. Ryan enfatizó la importancia de equilibrar estos dos aspectos, asegurando que ambos sean considerados con la debida atención.
Ryan no abogó por un cambio completo en la forma en que las personas que gestionan productos abordan su trabajo. En lugar de eso, propuso pequeñas mejoras en cómo damos forma a los proyectos, lo que puede liberar tiempo para pensar en aspectos más estratégicos. Estoy totalmente de acuerdo con esta perspectiva; a menudo, son los pequeños ajustes en nuestra metodología los que pueden conducir a grandes avances.
Cerrar el Círculo
Una pregunta clave que surgió durante la charla fue si, después de dar forma y entregar, se mide realmente el impacto. Ryan argumentó que muchos equipos se enfrentan al desafío de no construir lo que inicialmente tenían en mente, lo que limita su capacidad para analizar adecuadamente el éxito de un proyecto.
Estoy de acuerdo con su perspectiva de que antes de medir, es fundamental garantizar la entrega correcta. Pero es igualmente vital, una vez que se ha hecho, medir y aprender para las siguientes iteraciones.
Una preocupación válida presentada por un participante fue si Shape Up necesita ser aplicado a toda la organización a la vez. La respuesta de Ryan fue clara: puede funcionar bien a nivel de equipo. Personalmente, he observado que introducir nuevos marcos de trabajo a nivel de equipo puede ser un método eficaz para probar su eficacia antes de un despliegue más amplio.
Conclusión
Después de escuchar a Ryan Singer, creo firmemente que el enfoque Shape Up tiene el potencial de beneficiar a una amplia gama de empresas, desde startups hasta organizaciones más grandes. Como siempre, la clave está en la adaptabilidad, en entender las necesidades de tu equipo y en estar en disposición de hacer ajustes cuando sea necesario.
Para aquellas personas interesadas en profundizar más en este tema, recomiendo encarecidamente el vídeo Shaping in a Nutshell, así como el libro original. También me gustaría invitar a cualquiera que esté explorando este marco o tenga experiencias para compartir a conectarse conmigo en LinkedIn. Estoy ansioso por escuchar tus reflexiones y experiencias.
Para aprender más sobre producto: Descarga nuestro libro Las Claves del Product Management