Cuando formulamos este tipo de preguntas puede parecer muy sencillo a simple vista responder con multitud de ejemplos que, para nosotros, pueden ser productos digitales.
Dependiendo del conocimiento que tengamos sobre la materia, y lo familiarizados que estemos con su uso, podremos responder mejor o peor. Pero ¿realmente estamos definiendo qué es un producto digital? La respuesta es NO.
Un producto es cualquier bien o servicio concebido para satisfacer o solucionar un problema, necesidad o deseo.
Un producto en definitiva es una oportunidad.
Un producto digital delimita las definiciones anteriores a un ámbito concreto como es el digital. De esta forma podríamos recurrir a una de las definiciones que nos dio nuestro CPO Paco Crespo en una de las LPCx Madrid, y que creemos que puede encajar perfectamente:
Un producto digital consiste en digitalizar un comportamiento humano.
Como puedes ver no es nada fácil definir de una manera tajante y universal lo que es un producto digital. Lo que sí podemos afirmar es que debe estar construido con software. Esto implica que para consumirlo es necesario cumplir con requisitos como disponer de la plataforma adecuada donde usar ese software o tener un mínimo conocimiento de uso.
Esto parece obvio a día de hoy por la gran cantidad de productos digitales que están adaptados para ser utilizados por cualquier franja de edad pero no hace tanto esto no era tan sencillo…
Un producto digital es un software que crea un valor específico para un grupo de personas, clientes o usuarios y por supuesto a la compañía que lo desarrolla.
Para ello es importante que el producto digital cumpla con una serie de requisitos:
- el valor que aporta debe ser monetizable
- debe estar orientado al consumo por parte de los usuarios
- debe estar en constante evolución y mejora adaptándose a las nuevas necesidades de sus usuarios
- es el usuario quien dice si el producto le aporta valor
Explicaré brevemente cada punto para que podamos tener una idea clara de lo que implican.
- Cuando hablamos de valor monetizable significa que si la compañía que desarrolla dicho producto no obtiene beneficio económico, más pronto que tarde, ese producto morirá (o sino morirá la empresa con él…).
- Esto nos lleva al punto de la necesidad de estar orientado a los usuarios. ¿Parece obvio no? Pues no lo es tanto. Existe software que no está orientado a usuarios como firmware o controladores. Por ello debe ser usable por los usuarios.
- No tendría sentido que estuviera orientado a los usuarios si no evoluciona y se adapta con ellos. Esto implica adaptar el producto a su uso añadiendo, eliminando o rediseñado funcionalidades que aporten valor.
- Como no podía ser de otra forma los puntos anteriores hacen que sea el usuario quien elija nuestro producto para resolver su problema o necesidad. No vale de nada que te empeñes en vender una solución de la que te has enamorado y en la que nadie más encuentra ningún valor.
En palabras un poco más técnicas a esto se le llama Product Market Fit. Ansiado momento en el que por fin has diseñado y desarrollado un producto que resuelve un problema, cubre una necesidad o satisface un deseo y por el que los usuarios están dispuestos a pagar.
Algunos ejemplos de productos digitales que actualmente son utilizados por millones de personas pueden ser el buscador de Google, Spotify o Facebook. Sin duda son productos muy diferentes entre ellos pero todos cumplen (y muy bien) con los puntos mencionados anteriormente.
Con este breve post espero haber podido despejar dudas o aclarar el concepto que tenías sobre lo que es un producto digital.
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Foto de Keenan Beasley en Unsplash