El K-Factor es un término inspirado en el estudio de la propagación de virus en epidemiología. Se utiliza en marketing web para calificar el nivel de crecimiento "viral" (auto-sostenido) de las bases de clientes o visitantes de aplicaciones web o móviles.
El factor K se calcula de manera que cada nuevo usuario reclutado atraiga consigo K nuevos usuarios; a través del boca a boca o un sistema de referidos incorporado en la aplicación.
La fórmula del K-Factor se descompone de la siguiente manera:
- sea a: el porcentaje de usuarios que comparten al menos una vez su actividad en su aplicación con sus amigos (a través de redes sociales, su propio sistema de referidos o publicaciones automáticas).
- b: el número promedio de acciones de uso compartido por usuario y visita.
- c: el número promedio de usuarios que hacen clic en una información compartida de uno de sus amigos y llegan a su aplicación.
- y sea d: la tasa de conversión de estos usuarios (porcentaje de "c" que se registran en su aplicación).
Entonces, K = a * b * c * d
Para una aplicación que solo ofrece un sistema de referidos o invitaciones, se puede utilizar una fórmula de factor K más simple.
- sea b: el número de invitaciones enviadas por cada usuario a sus amigos.
- sea e: la tasa de conversión de cada invitación (número de invitaciones que resultan en un registro en el servicio).
- Entonces, K = b * e
Si K es superior a 1, entonces la aplicación o el sitio web se consideran "virales": cada nuevo usuario atrae nuevos usuarios y su base crece por sí misma. En la práctica, muy pocos sitios web alcanzan este nivel de viralidad, y un factor K de 0.5 ya representa un rendimiento muy bueno (por cada 10 usuarios reclutados, 5 usuarios adicionales crean una cuenta).
Tener un factor K alto permite reducir el costo promedio de adquisición de usuarios: por cada usuario "pagado" (reclutado a través de AdWords o acciones de marketing dirigidas), obtienes usuarios "gratuitos".
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