En el pasado LPC que se celebró en Madrid, tuve el honor de asistir a la ponencia de Stephan Wimöesterer titulada "Only develop what really matters!", donde Stepahn destacó la importancia de enfocarse en lo esencial y crear productos que aporten verdadero valor al usuario y al negocio.
Una Mirada Global, Una Marca Inolvidable
Stephan comenzó con una presentación sobre su trayectoria en Adevinta España, una empresa que a pesar de no ser muy reconocida por su nombre, alberga algunas de las marcas más importantes en el mercado digital, como Fotocasa e Infojobs en España, y otras en países como Alemania y Francia. Su experiencia internacional, desde EE.UU. hasta Hong Kong, le ha otorgado una perspectiva amplia sobre el ecommerce, esencial para entender y adaptarse a los desafíos del mercado actual.
Un elemento que resaltó fue la visualización de los éxitos como montañas en un paisaje. Estas montañas no sólo representan los triunfos más destacados, sino también la constante búsqueda de equilibrio entre ofrecer valor al usuario y generar beneficios para el negocio. Y, aunque es cierto que no siempre se logra escalar esas montañas, el paisaje nunca está vacío; siempre hay éxitos y aprendizajes.
La Triste Realidad de los Productos Fallidos
Uno de los datos más alarmantes que Stephan compartió fue la cifra de Harvard y Gartner, donde se revela que entre el 80-95% de los productos lanzados fracasan durante su primer año. Las razones son diversas: desde un diseño de producto deficiente hasta la falta de entendimiento del mercado y la competencia. Pero, a pesar de esta desalentadora estadística, Wimöesterer resaltó que el objetivo no es buscar la perfección, sino desarrollar productos que al menos sean relevantes para el 40-50% de los usuarios.
Sobre esta situación de productos fallidos, Stephan presentó siete puntos clave para el éxito en el desarrollo de productos:
- 1. Equipos Fuertes: la base de cualquier producto de éxito.
- 2. Interesados Informados: personas que aporten conocimientos vitales sobre el mercado.
- 3. Implementación Orientada a Resultados y Valores: cada función debe aportar un valor tangible.
- 4. Fase de Ideación y Descubrimiento: el tiempo de reflexión y generación de ideas es esencial.
- 5. Cultura Orientada al Problema y al Valor: más allá de las features, es esencial resolver problemas.
- 6. Priorización: evitar el multitasking y centrarse en lo esencial.
- 7. Disciplina y Confianza: el eje central para que los equipos trabajen con armonía.
Stephan resume todo en tres aspectos: una cultura orientada a problemas y valores, un proceso formalizado y herramientas adecuadas. La cultura debe enfocarse en resolver problemas reales, el proceso debe ser claro y sencillo, y las herramientas deben facilitar este proceso.
Pilares Culturales
Hablando de herramientas, Wimöesterer mencionó el uso del canvas, que ayuda a los equipos a enfocarse en los problemas y oportunidades antes de hablar de features. También habló del "árbol de oportunidades", que facilita el mapeo de soluciones y experimentos, así como la cadena de valor.
Con una perspectiva profunda, habló sobre los pilares culturales que su empresa adopta y vive diariamente:
- Servant Leadership o Liderazgo Servicial: personas que están para servir y solucionar problemas.
- Cultura de Feedback Frecuente: comunicación abierta para crecer y mejorar de forma continua.
- Transparencia: una necesidad para entender las decisiones y los caminos tomados.
- Equipos Autosuficientes: reduciendo dependencias y fomentando la autonomía.
- Colaboración Multifuncional: uniendo fuerzas más allá del desarrollo para crear productos excepcionales.
En el mundo del desarrollo de productos, lo que realmente importa es la relevancia, el valor y el impacto.
La Importancia de la Comunicación Efectiva en la Gestión de Productos
En la actual era de la tecnología, el éxito no siempre se mide por la sofisticación del producto, sino más bien por cómo se alinea con las necesidades reales de los usuarios y cómo se incorporan esas soluciones en la estrategia global del negocio.
Uno de los aspectos que resonó con fuerza, desde mi perspectiva, fue la necesidad de alinear y comunicar eficazmente dentro del equipo. Hugo, del equipo de Figma, planteó una pregunta respecto a este alineamiento, y la respuesta de Stephan fue reveladora. Destacó que el papel del Product Manager es vital para comunicar con claridad las necesidades y objetivos. No se trata simplemente de dictar requerimientos, sino de traer al equipo los desafíos adecuados y permitir que las personas que diseñan y desarrollan aporten valor con su creatividad y habilidad. Es esencial construir esa confianza dentro del equipo, donde todas las personas se sienten valoradas y comprendan el propósito común.
Esta perspectiva resuena particularmente con la filosofía que aplicamos en Thiga. Creemos que cada miembro del equipo es una pieza clave para eficientar la construcción de soluciones sostenibles y escalables. La inclusión y la confianza no solo mejoran el producto final, sino que también fomentan un ambiente de trabajo enriquecedor y colaborativo.
Retención Interna y Valor en el Lugar de Trabajo
Un aspecto interesante que surgió durante la sesión de preguntas fue el tema de la retención interna. En un mundo donde los empleados cambian de trabajo con una frecuencia cada vez mayor, ¿cómo se equilibra el aporte de valor tanto para el negocio como para el usuario con el de mantener un equipo motivado y comprometido?
Stephan ofreció una visión holística. Más allá de simplemente ofrecer beneficios tangibles, se trata de crear un entorno donde los y las empleadas sientan que están creciendo, aprendiendo y, sobre todo, donde sientan que son parte de una misión más grande. Esta idea de cultivar un sentido de pertenencia y propósito es crucial para cualquier empresa que quiera mantener un equipo unido y motivado a largo plazo.
La estructura y organización de los equipos fue otro punto crucial discutido. Con la mención de los "clusters", inspirados en el modelo de Spotify, Wimöesterer resaltó la importancia de la autonomía y la alineación estratégica. En Thiga, hemos observado que esta descentralización, permitiendo que los equipos tomen decisiones alineadas a la estrategia global, no sólo acelera la toma de decisiones, sino que también empodera a los equipos para aumentar la innovación y adaptación.
Reflexiones Finales
Las lecciones aprendidas en la ponencia de Wimöesterer son claras: desarrolla lo que realmente importa para alinear a tu equipo con claridad y propósito, y construir una cultura que valore tanto al usuario como al empleado/a. Estos principios que cualquier Product Manager debería tener en cuenta en su labor diaria, son un recordatorio de que, en la gestión de productos, no solo estamos construyendo soluciones, sino también relaciones, confianza y un propósito compartido.
En el mundo actual de la tecnología y la innovación, donde la velocidad es esencial, no podemos olvidar que el corazón de cualquier producto exitoso es un equipo alineado, motivado y con una visión clara.
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