Ramón Andrío, Head of Product en Cabify, comenzó su carrera en la ingeniería trabajando como desarrollador en varias empresas pero, como él mismo comenta, siempre tuvo en mente el gusanillo de cómo sería trabajar en Producto.
Como no podía ser de otra manera, enseguida dio el salto a un rol mucho más cercano a el usuario pasando a ser Product Designer. Tras unos años trabajando sin perder de vista La Nevera Roja se da cuenta que le atraía trabajar en startups y prueba suerte con una startup llamada Gowex.
La experiencia no pudo ser peor ya que en apenas unos meses se destapa un enorme fraude que lleva a la empresa a la bancarrota. En este punto Ramón valora las opciones disponibles y apuesta por esa pequeña startup a la que nunca perdió de vista: La Nevera Roja. Allí, conoce a Paco Crespo, nuestro CPO en Thiga España, y conoce por fin lo que significa el rol de Product Manager.
Ramón comenta que para poder crecer, la actitud y pensamiento que tuvo en sus principios era la de marcarse objetivos exigentes a nivel profesional que le permitieran definir el alcance necesario para lograrlos.
Más tarde se dio cuenta que realmente ese no era el enfoque adecuado para de verdad trazar una hoja de ruta. Debía plantearse todo de una forma diferente:
"Yo hago esto, no por mi empresa. Lo hago porque me sirve a mi”.
Desde este enfoque propone una actitud diferente en la que cualquier iniciativa o labor dentro de una empresa se tome más como algo que nos puede aportar conocimientos aunque no entre en el ámbito de nuestro puesto.
Paco comenta que, efectivamente, una cosa es la carrera profesional que te ofrezca tu empresa y las funciones que defina para tu puesto y otra cosa muy diferente es que a parte de cumplir con tus obligaciones, busques cómo ampliar tus conocimientos dentro o fuera de ella.
En definitiva se trata de tener una visión de nosotros mismos en la que nos veamos dónde queremos estar dentro de unos años.
Ambos comentan que durante su paso por La Nevera Roja coincidieron con José del Barrio quien les inculcó una forma de trabajar en la que semanalmente debían presentar el trabajo que iban a realizar, las métricas que iban a mover y si se iba a lanzar durante la semana. Esto creó en ellos una “excelencia operativa” que les obligaba a pensar muy bien el trabajo que iban a acometer y sobre todo para qué.
Como aprendizaje destacan que, si por suerte, llegamos a trabajar en una empresa en la que nuestro responsable es alguien que puede aportarnos conocimientos e inculcarnos una mentalidad o forma de trabajar que puede sacar lo mejor de nosotros, no nos separemos lo más mínimo e intentemos exprimirlo al máximo.
¿Qué cosas tienes en cuenta para plantearte un cambio a otra empresa?
Paco comenta que es necesario saber hacia dónde se va y lo que esa empresa nos puede aportar. Por ejemplo, cuando dio el salto a Bipi, él buscaba una empresa enfocada en la venta , en Spotahome que fuera una empresa con mucho crecimiento e inversión con una operativa muy fuerte con mucho margen para eficientar, en Thiga estar asesorando y formando en producto.
Ramón resume el crecimiento como Product Manager en varios puntos que serán los factores que determinen cuánto y cómo podrás crecer:
- Por lo que se aprende
- Por el impacto que consigues
- Por lo que eres capaz de comunicar
- Según el lugar donde estés trabajando
El cambio debe ser totalmente intencional. Hay empresas que reúnen una serie de características que las hacen ser empresas que pueden lanzar tu carrera como Product Manager. Destacan empresas a nivel nacional como fue La Nevera Roja o Cabify y a nivel mundial Amazon.
Si tenemos la fortuna de poder trabajar en alguna de ellas, eso puede suponer un giro completo en nuestra trayectoria.
Recomiendan realizar un análisis de la empresa teniendo en cuenta una serie de criterios que pueden ayudarnos a elegir mejor:
- ¿Cuánto talento hay en la empresa?
- ¿Cómo está creciendo la empresa?
- ¿Cómo está creciendo el mercado donde está la empresa?
- ¿Es un sector en el que me apetece trabajar?
Es muy útil tener una lista a nivel personal de las empresas top en las que nos gustaría trabajar. Analizarlas profesionalmente como si fuéramos inversores para poder descartar las menos atractivas para nosotros y priorizarlas.
Una reflexión que hace Ramón, y que puede ayudar mucho a darse cuenta de la importancia de este análisis, es que un inversor tras el estudio de un montón de empresas termina invirtiendo en un promedio de entre 5 y 25 por año mientras que nosotros destinaremos todo nuestro tiempo durante años a una sola empresa por lo que se hace imprescindible que la elección sea lo más estudiada posible.
Paco destaca que es importante fijarse muy bien en cosas como quién es el fundador de la empresa para hacerse una idea de la línea de negocio que puede llevar, si existe equipo de producto o si en el caso de ser nosotros quien deba crearlo plantearnos cuestiones como:
- ¿Tengo el conocimiento suficiente para ello?
- ¿Me darán el empoderamiento suficiente para llevarlo a cabo?
Una de las preguntas que recomienda hacer en el caso de estar en un proceso de selección para una startup muy tecnológica es:
- ¿Cómo vais a monetizar vuestro producto?
Si la respuesta no es clara puede ser un síntoma de algo que padecen muchas startups en fase de lanzadera y no es otra cosa que no saber cómo monetizar.
Por último, Ramón destaca que dependiendo de cada persona, suele haber tres criterios por los que nos guiamos para terminar de decidirnos a la hora de cambiarnos de empresa:
- el salario que nos ofrecen
- el scope del puesto : por ejemplo la cantidad de gente que tendremos a nuestro cargo
- el título del cargo que tendremos (en este punto puede jugar un papel nuestro ego).
¿Cuánto tiempo crees que es recomendable quedarse en una empresa?
Ante esta pregunta Paco expone su criterio personal por el que cree que una persona a partir del cuarto año desempeñando el mismo puesto comienza a dejar de aprender cómo antes y de aportar tanto a la empresa. Ramón en cambio, cree que no se debe acotar a un número determinado de años sino que él personalmente se guiaba según los objetivos que se marcaba.
Ambos recalcan que ,aunque sean sus criterios personales, no siempre se pueden aplicar porque pueden aparecer factores que obliguen a tomar decisiones prematuras y abandonar la empresa. Un buen ejemplo de ello puede ser no conseguir alinearse con la cultura de la empresa.
Un reconocimiento de tu labor por parte de la compañía también puede ser un factor importante para plantearse un cambio. Si tu compañía valora mucho algo que no haces (o que haces mucho menos) porque tu forma de trabajar es diferente puede traducirse en falta de reconocimiento y por tanto desmotivación provocando la búsqueda de otras compañías.
Una forma de poder saber cuánto y cómo premia la empresa el reconocimiento puede ser planteando una reunión con el departamento de recursos humanos y preguntar a qué tipos de roles han promocionado últimamente y por qué. De esta forma podremos hacernos una idea aproximada de los departamentos que están mejor vistos en su cultura.
¿Cómo de importante es la formación para crecer?
Ramón opina que es muy importante. Es muy útil tanto a nivel personal como profesional y sobre todo puede ser determinante para no quedar por debajo de otros candidatos en procesos de selección. Anima a que cada uno busque tiempo para formarse y no se espere a que sea la empresa la que nos empuje a ello.
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¿Cómo ves las mentorías, amigos o referencias profesionales en Producto?¿Crees que pueden ayudar?
Para Ramón es muy importante tener alguien con quien poder intercambiar experiencias, problemas , dudas… No solo del tipo mentor sino también tener a tu alcance una comunidad o grupo de personas a las que poder transmitir tus inquietudes y desde donde puedas encontrar soluciones o puntos de vista diferentes. Puede ser muy útil contar con ese apoyo por parte de antiguos compañeros o jefes con los que poder hablar y debatir sobre problemas o inquietudes que tengas en tu actual trabajo.
Ambos opinan que es muy beneficioso escuchar y valorar diferentes puntos de vista que provienen de fuentes que no son las habituales para nosotros como puede ser nuevas corrientes filosóficas de producto, charlas y libros, etc…
¿Cómo sabes si tienes las capacidades y conocimientos para desempeñar ese rol?
Ante esta pregunta, Ramón es tajante y contesta:
“Parte de que los tienes y si no los tienes que te lo diga otro”.
Tras unas breves risas, Ramón explica más a fondo esta tajante respuesta con su experiencia personal. Cuando comenzó a intentar optar al puesto de VP hizo bastantes entrevistas en las que iba mejorando sus respuestas hasta que por fin lo consiguió.
No es fácil asumir que se debe fallar para extraer ese aprendizaje, pero es necesario para poder corregir lo que falló en las entrevistas anteriores. Si no te expones a esas entrevistas nunca sabrás si de verdad estás preparado/a para ese puesto.
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Paco recalca que para ciertos puestos de alto nivel en la organización de producto, como puede ser un CPO, es muy importante cambiar la mentalidad que se trae de roles más orientados a ejecución y adquirir una mentalidad más empática hacia el resto de roles que componen la estructura organizacional de producto en las empresas.
¿Qué background le pedís a un PM que quiere trabajar con vosotros?
Paco cree que todo depende del tipo de producto y de la parte que tocará. Si es un producto que trabaja con APIs, lógicamente pedirá un perfil con mucho más bagaje técnico.
Si por el contrario el puesto está más relacionado con growth cree que debería tener experiencia en labores de CRO…
Para Ramón esto es importante y explica que para él, una forma de poder hacerse una idea del potencial del candidato es entender, según la experiencia que ha tenido, en qué partes del desarrollo del producto tienen mayor bagaje. Si se ha dedicado más a la ejecución o a entender el problema o ha estado más en la parte de la solución.
¿Cuál es la diferencia entre un Product Manager, Senior Product Manager y un Lead Product Manager?
Ambos lo tienen clarísimo: “Depende de la empresa.” Dependiendo de la empresa en la que estés tendrán una forma diferente de ver cuándo eres un rol u otro.
Lo que está claro es que un Product Manager será la puerta de entrada para empezar a hacer producto y partiendo de este punto podremos tener a un Senior Product Manager que tiene a sus espaldas varios años de experiencia pero que puede seguir realizando las mismas tareas que realiza un Product Manager.
Para Paco, un Senior Product Manager debe tener al menos diez años de experiencia haciendo producto o haber estado menos años pero en empresas muy top de producto. Ambos coinciden en que es la experiencia la que marca el rol.
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