Las cálidas luces del escenario iluminan a Afonso Malo Franco mientras la música desvanece su tono en el fondo. Desde Noruega, pero cerca de su Lisboa natal, Afonso se ha desplazado hasta España para abordar un tema que, en los últimos tiempos, ha dejado a muchos equipos de productos y líderes empresariales rascándose la cabeza: ¿Cómo fomentar una gran cultura de discovery y por qué es vital para la supervivencia y el éxito de un producto?
La Dolorosa Verdad
Con una honestidad brutal, Afonso abre con una estadística incómoda que todos, en el fondo, reconocemos: la mayoría de los productos no logran cumplir con las expectativas. En un mundo donde la innovación es clave, demasiados proyectos se arrastran durante años, consumiendo recursos sin proporcionar el valor esperado. El problema, sostiene Afonso, es una cultura débil de discovery. En lugar de comprender verdaderamente las necesidades y deseos de los clientes antes de embarcarse en la creación, las empresas a menudo se pierden en el laberinto de características y funciones.
Afonso insiste en que el cambio cultural es posible. Sin embargo, este cambio necesita ser intencional, centrado en diseñar un entorno que promueva el comportamiento correcto. En su experiencia, las empresas tienden a culpar a los equipos de productos por no realizar un "discovery suficiente", olvidando que estos equipos operan dentro de estructuras más grandes que pueden ser inhibidoras. Por lo tanto, para cambiar la cultura, es necesario que las personas que lideran diseñen un entorno adecuado que realmente permita la experimentación y el descubrimiento.
El Verdadero Poder del Empoderamiento
Mencionando una conversación con una directora de productos, Afonso ilustra la paradoja del "empoderamiento". En teoría, empoderar a los equipos suena excelente. Pero en la práctica, si los equipos no tienen las herramientas, el conocimiento o el entorno adecuado para ejercer ese poder, el "empoderamiento" puede sentirse más como una carga. Es vital que el empoderamiento vaya acompañado de un entorno que fomente el discovery.
El camino hacia una verdadera cultura de discovery, sugiere Afonso, se encuentra en fomentar una colaboración multidisciplinar. Los equipos de producto deben estar integrados por personas expertas de diversos campos, trabajando juntas para idear, validar y, en última instancia, entregar soluciones basadas en evidencias. El foco no debe estar en entregar un producto, sino en entregar valor.
Discovery: Más Allá de la Palabra de Moda
Usando la historia de otro director de productos, Afonso subraya la necesidad de claridad en las expectativas y roles dentro de los equipos. Si bien es esencial empoderar a los equipos, también es crucial proporcionarles una dirección y visión claras, garantizando que estén alineados con los objetivos generales de la empresa.
El discovery no se trata solo de idear o probar features. Se trata de comprender profundamente lo que los clientes necesitan y quieren, y garantizar que lo que se construye no solo sea viable desde una perspectiva técnica, sino también deseable y valioso desde una perspectiva de mercado.
En mi opinión, este discurso no solo es una llamada de atención, sino una guía para implementar un cambio efectivo y duradero en la cultura de producto de cualquier organización. El discovery, como nos muestra Afonso, no es solo una fase en el ciclo de vida del producto, sino una filosofía que debe impregnar cada decisión, cada acción y cada innovación.
Las tácticas para una cultura de discovery efectiva
En este punto, Afonso se zambulle en la práctica y sugiere acciones concretas para fomentar una cultura de discovery. Una recomendación clave fue la práctica de compartir lo que se ha aprendido semanalmente. Esto parece simple, pero tiene un poder transformador. Al convertirlo en un ritual, se crea un ciclo constante de aprendizaje del cliente. Además, compartiendo estos descubrimientos con todo el equipo y más allá, se rompen los silos y se establece un ambiente de colaboración. Como alguien que trabaja en el mundo de productos, veo a menudo el incalculable valor que aporta este tipo de intercambio. Cuando todo el equipo comprende y valora el discovery, aumenta la probabilidad de éxito del producto.
Sin embargo, Afonso advirtió que hablar con los clientes no es suficiente. La evidencia que recopilamos debe pasar de ser simplemente declaraciones a observaciones de comportamiento real. Su anécdota sobre un director de productos ilustró el peligro de "vender" nuestra solución en lugar de escuchar activamente. Esta es una trampa en la que muchos caemos, y nos recuerda la importancia de ser imparcial y centrarnos en el problema, no en nuestra solución.
Medir, aprender, ajustar
Un punto crucial de la charla fue la importancia de la medición. La idea de calificar la evidencia y la confianza de uno a cinco es intrigante. Puede proporcionar una estructura para evaluar cómo de sólidas son nuestras suposiciones. En el entorno de productos, estamos constantemente inundados de datos. Sin embargo, no todos los datos son iguales, y la capacidad de diferenciar entre opiniones y hechos neutros es crucial.
Afonso también destacó la importancia de medir la cadencia de las entrevistas con los clientes y el número de experimentos realizados. Aunque me hizo pensar al calificar estas métricas como "vanidosas". Si bien estas métricas pueden indicar un alto grado de actividad, no necesariamente reflejan aprendizajes o progreso real hacia el desarrollo de un producto valioso.
Resumen y reflexiones finales
Al final de su presentación, Afonso proporcionó un roadmap para líderes, lideresas y equipos de productos. Esta sección fue particularmente relevante para mí. Me recordó que cada etapa del journey del producto requiere un enfoque diferente. Desde establecer un contexto estratégico hasta centrarse en hábitos y técnicas más avanzadas.
Su conclusión es poderosa: cada sistema está diseñado perfectamente para obtener los resultados que obtiene. Si queremos cambiar nuestros resultados, debemos estar dispuestos a cambiar el sistema. Y el primer paso para hacerlo es fomentar una cultura de discovery.
La ponencia de Afonso Malo Franco ha sido un recordatorio oportuno y valioso de la importancia de esta cultura en el mundo de los productos. El discovery no es solo una fase que precede al desarrollo; es un proceso continuo, un hábito que debe integrarse en el ADN de nuestra organización. Una llamada a la acción para liderar con curiosidad, con pasión pero desde lo objetivo, y recordar que nuestro propósito final es resolver problemas y entregar valor.
Como Product Manager, que vive y respira el mundo de productos, agradezco a Afonso Malo Franco por compartir sus ideas y estrategias. Esta ponencia ha reforzado y afinado mi enfoque hacia el discovery y la creación de productos. En mi rol en Thiga, llevaré estos aprendizajes al trabajo diario y compartiré estas ideas con mis colegas y equipos. Porque, después de todo, aprender y descubrir es una travesía que nunca termina.
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